De ventana a balcón
El modo aleatorio elige «With or without you» y me acerco a fumar a la ventana. Ya estaba pensando en ti antes.
Y saliste al balcón. Y tú, que nunca fumas, te encendiste un cigarrillo.
Te mordisqueabas el labio entre calada y calada. Esos labios que me sonreían cada vez que nuestras miradas se cruzaban de ventana a balcón algún día a la semana.
Y te paraste, mirando al cielo irguiendo el cuello. Y el viento bailó con tu pelo mientras de tus labios fluía un hilo de humo gris. Y mi cigarro se lo fumó el viento sin que yo dejara de mirarte.
Y mi mirada, finalmente (o tal fuera el aire), te provocó un escalofrío. Apagaste tu cigarro y te rodeaste en tus brazos.
Tu vestido rojo parecía intentar sacarte a bailar enredándose en tus piernas. Y te giraste. Y buscaste mis ojos. Y una sonrisa tenue se dibujó en tu cara al encontrarlos.
Un saludo en forma de leve gesto con la mano mientras te giras para volver dentro.
Y ahí di gracias por tenerte en el cuarto de al lado y el entero de mi corazón.