No sé si te ha pasado
Ese momento, a pocos centímetros uno del otro, en que sus ojos son lo más maravilloso que conoces.
Ese momento, uno junto a otro, en que algo te hace sonreír, te giras para ver si a ella también y descubres que te mira sonriendo.
Ese momento, en la noche, cuando te medio despiertas, cambias de postura, alargas la mano a un lado y te encuentras con una mano dormida aún que abraza la tuya.
No sé si te ha pasado.
Vivir algo cotidiano como si fuera nuevo.
Vivir algo sencillo, algo rutinario, algo simple como cepillarte los dientes, poner la mesa, fregar los platos o dejarte llevar en el sofá por el sopor del calor después de comer; vivirlo y descubrir que sabe diferente, que es distinto, que aunque se repita será siempre irrepetible cada vez.
No sé si te ha pasado. Pero si te ha pasado, creo que podrás entenderme.